domingo, 8 de septiembre de 2013

Esto ya no es lo que era...

No busco tu feedback, ni tu comentario ni tu palmadita en la espalda. Sólo un lugar para gritar en mutismo. No quiero vender mi miseria y que Google saque cuartos con ella, por eso di de baja la publicidad. No quiero saber si los blogs son cosa trasnochada en aquello de las modas, porque no hago esto respondiendo a una moda. No busco tu lástima ni la de nadie, así que cuando me pregunten si tengo blog (sí, hay gente que lo pregunta), negaré la existencia de ese sitio. Me he empeñado en hacerlo anónimo. De vez en cuando empleo conexiones seguras sin cookies, ¿el porqué de la molestia? Porque hay gente que sí se toma la molestia de rastrear ip's, y ¿que por qué me preocupa? Hubo un tiempo en el que me preocupaba más. Cada uno tiene sus supersticiones, la mía era pensar que alguien se metía a mi ordenador. Era más bien paranoia que superstición. He ahí el motivo.

No ofrezco nada más que una gatuna autolamida de pelotas. Ya terminé.

No hay comentarios: