jueves, 17 de octubre de 2013

El bostezo

Sintió como si el portón se cerrara cuando ella se subió las bragas. Como si hubiera puesto el cerrojo con sus blue jeans. Se tenía que ir. Su semblante serio mientras intentaba disimular tarareando una canción. Sus ojos verdes cargados de decepción. Una noche que suscitaba tantas expectativas, jodida por un puto bostezo inoportuno post-orgasmo. Se fue. Nada conseguía consolarla, quiso entrar en su dolor, pero era tan pesado que no conseguía cobijarse debajo de él. Pero tampoco él conseguía comprenderlo, ¿por un bostezo?, se preguntaba aún con un pelo de ella en la boca. Sí, querido, por un bostezo.

No hay comentarios: